miércoles, 8 de junio de 2016

Paliza histórica: los Warriors destrozan a los Cavaliers y se ponen 2-0 en la Final


Un fantástico Draymond Green (28+7+5) contó con la colaboración de Curry, Thompson, Bogut, Iguodala y Barbosa. En Cleveland, LeBron James y poco más.


LeBron llevaba cuatro Finales seguidas perdiendo el primer partido… y ganando el segundo. Boom. No se veía con un 2-0 en contra desde las semifinales del Este de 2008. Boom. Y nunca había perdido en toda su carrera siete partidos seguidos contra el mismo equipo. En trece años. BoomboomboomTodo saltó por los aires en una paliza (110-77) que deja a los Cavaliers en respiración asistida y a los Warriors en el tope 
histórico de victorias en una temporada (87, como los Bulls del 72-10) y a solo dos de repetir anillo y certificar uno de los tramos más maravillosos de toda la historia del baloncesto. La Final se va a Cleveland magullada, no sabemos si herida de muerte porque todo puede pasar siempre, se supone, aunque cuesta creerlo después de la mayor ventaja jamás vista (+48) en los dos primeros partidos de una Final. ¿Están muertos los Cavs? Por supuesto que no. ¿Están lo suficientemente vivos como para ganar cuatro de cinco pLos Cavs llevan en dos partidos las mismas asistencias que pérdidas, ayer fueron superados en puntos en la zona (50-40) y en rebote (46-34). En los que va de Final han metido 12 triples… y han tirado 44. En el barco entra agua por tantos agujeros que la tentación es saltar. Quizá el regreso a Cleveland, hogar dulce hogar, sirva para poner los suficientes parches. Pero para eso tienen que entrar en la Final JR Smith, Frye oDellavedova, una sombra del que hace justo un año era el chico de moda por sus defensas kamikazes sobre Curry. artidos a estos Warriors? Otra vez, cuesta creerlo. Muchísimo.



Con Barbosa metiendo bandejitas (10/12 y 21 puntos en la Final), los Warriors se pusieron 97-64, el +33 también final tras un último cuarto en el que ya todo el mundo echaba cuentas. A los Warriors les queda controlar la euforia y seguir trabajando, porque en Cleveland espera marejada salvo que los Cavs, y no es descartable, estén verdaderamente deshechos. Desde luego salen de Oakland heridos casi de muerte, tan zarandeados y tan superados que quizá de esa frustración salga la llamada a la revolución que necesitan. Más les vale que sea así porque de lo contrario nos vamos a quedar sin Final muy, muy rápido.